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EN MI NEBULOSA (Reflexiones desde mi lógica difusa)

COMO UNA NOVELA

Mientras estaba leyendo el texto de Daniel Pennac “Como una novela”  una imagen venía una y otra vez a mi cabeza… La imagen de mi madre leyéndome cuentos por la noche cuando yo era pequeña. Creo que, como dice en alguna parte del texto, ella siempre me leía el mismo cuento. Recuerdo esos momentos como si no hubiera pasado el tiempo. Mi madre, unos años después, hizo lo mismo con mi hermano. Sentarse todas las noches a leer cuentos. Otro cuento distinto, tal vez. Con los años, fuimos creciendo y mi madre tiene, por fin, tiempo para leer sus propios libros. Lee casi cualquier cosa que cae en sus manos; cualquier relato, novela o cuento que hace que pueda trasladarse a tierras y tiempos remotos y olvidarse por un rato de la monotonía del hogar y de la familia, es lo que se llama en el texto “la paradójica virtud de abstraernos del mundo para encontrarle un sentido”.

 

Yo intento, a veces, abstraerme del mundo. Busco libros que me hagan olvidar de la universidad, de los problemas cotidianos. Es una necesidad. Concibo la lectura como un placer, siempre y cuando esta no sea obligada. Un ejemplo, hace un par de noches empecé a leer el texto “Como una novela”. Cuando iba por la mitad y me estaba quedando ya dormida decidí dejarlo para el día siguiente. En cambio, no me puse a dormir sino a leer uno de los libros que hay en mi mesilla. No hago la misma lectura de una cosa que de otra. Leo el texto de Pennac porque nos lo recomendó el profesor y aunque es un texto interesante, la idea de leerlo no surge de mí. No se si se está entendiendo lo que quiero expresar….

 

Mi hermano, en cambio, no parece tener la necesidad de abstraerse, de viajar a otros mundos. Debe estar cómodo en el suyo. Es de los jóvenes de los que habla el texto, no le gusta leer o tal vez, ha perdido el placer de leer.  Según el autor si el placer de mi hermano sólo se ha extraviado es fácil de recuperar. Debería venir Pennac a mi casa a buscar el placer por la lectura de mi hermano, a ver si lo encuentra él… Sus profesores, mi madre y yo siempre le hemos insistido mucho con la lectura, le hemos repetido una y mil veces que debería leer, que así mejoraría sus faltas de ortografía, que hay libros muy interesantes que no son nada pesados... pero no ha funcionado. A lo mejor ahí estaba nuestro error, la lectura se terminó convirtiendo para él en una pesada condena. Creo que, a parte de cuentos infantiles, el único libro que ha terminado de leer es Rebeldes, de Susan E. Hinton. Se lo mandaron leer hace dos años en el instituto y parece que ese libro, supongo que por su temática, le motivó algo, no se decir exactamente cuanto.

 

Desde ese momento, parece que poco a poco, va leyendo algo más. Empezó a leer Forest Gump, El sillmarillion, Amarse con los ojos abiertos, Ensayo sobre la ceguera, etc. pero tampoco los terminó. Cuando llevaba unas cien páginas los dejaba tirados por el salón para ver si a otra persona le interesaban más que a él. No se si tomarlo como un pequeñísimo avance o como otro estrepitoso fracaso.

 

Estas navidades nos volvió a sorprender. ¡Nos pidió que le compráramos dos libros para Reyes! Dos libros que a él, por lo que estudia, le interesaban: “Fashion food” y “El secreto de los pucheros”. Así que nosotras, entusiasmadas, le compramos esos dos libros y además, otros dos de recetas de la editorial Larousse por que el siempre nos comenta que su enciclopedia gastronómica es muy buena. En casa están, muertos de risa… Al igual que la colección de libros de cocina de autor que hemos coleccionado para él con un periódico y que terminara leyendo mi madre.

Por todo esto que he contado leer “Como una novela” era como estar en casa; los padres intentan que el hijo lea sin conseguir resultados, ellos le han apoyado desde pequeño y se han llevado muchos disgustos por este tema por lo que, a veces, desesperados ya,  culpan a la tele, a la Play Station, a la Nintendo DS pero saben que si el niño no lee no es por eso.

 

Y yo sigo pensando en qué voy a hacer el día que, como psicopedagoga, unos padres me digan que no saben que hacer para que su hijo lea, que lo han intentado todo… Porque la verdad es que, cuantos más años llevo en la universidad, más me doy cuenta de todo lo que me falta aún por aprender. Tendré que decirles lo que llevo aprendido hasta ahora, que puede resumirse en lo siguiente. Desde una concepción restringida de las dificultades de aprendizaje no podemos considerar este problema como una D.A, porque no hay nada biológico, ningún factor genético que impida que el niño lea, aunque parece que si se mira desde una perspectiva amplia si que lo podemos considerar una dificultad, puesto que es sin duda un factor que puede impedir o, al menos,  obstaculizar el buen aprendizaje del niño.

6 comentarios

Kristel -

Nena!! ya era hora q te leyese yo tb, me gustan tus comentarios, se entiende todo a la perfección.

En relación a tu hermano y su "poca pasión" por la lectura, no te preocupes, pienso que hay que indagar, mirar un poco de todo...en definitiva, encontrar los libros q más te gusten.

Y otra cosa! parece que a todo el mundo le tiene que gustar leer, no a todas las personas las tiene q gustar leer libros! a algunas personas les gustan los libros de cocina, a otros las revistas de motos, a otros los comics, no es tan malo no haberse leído el Quijote (yo no me lo he leído)...

Un besito!!

No tengo frio, ni en la sección de refrigerados del Alcampo!! -

Me ha encantado tu relato de la lectura de tu hermano, pero dejale tiene 14 años jajaja, que no! bueno para mi siempre tendrá esa edad... y también el aquella clase "peculiar" de Alejandro.
Tienes unos puntos muy buenos como "Debería venir Pennac a mi casa a buscar el placer por la lectura de mi hermano, a ver si lo encuentra él…
Venga escribe más y más!! Venga yo prometo que también.
Ah, yo de momento no opino sobre la lectura (mi gran tema pendiente) cuando termine Como una novela...

Lara -

Siiii May, es ese!!! mañana te lo llevo, cuando este preparada te lo volveré a pedir para que me lo dejes, es decir cuando tenga una depresión o algo así y necesite salir volando hasta muy muy arriba!!!jajajaja

Un besito

May -

AH ! Lara, el libro pequeño al que te refieres es azul y te lo pasé yo ?
Pues a lo mejor más adelante si vuelves a intentarlo te puede resultar placentero
Creo que hay momentos para todo y la motivación parte de ti !!

BSS

Lara -

Creo que tiene que ver mucho con encontrar el tipo de libros que te gustan, yo al principio tampoco leía demasiado, era incapaz de leer una novela larga, y me costaba empezar mucho con los libros.

Pero de repente descubri lo que me gustaba, sabia que el miedo, la intriga, los secretos y todo lo que tuviera que ver con descubrir algo me enganchaba, asi que, empece a leer, y claro una cosa llevo a la otra, y los temas se fueon ampliando. Deje la intriga a un lado, y comence por novelas históricas, personajes mas reales...etc

Por eso, a veces olvidamos que nos gustaba leer porque simplemente pasamos del cuento a las novelas antiguas que nos mandaban en el colegio, así pues, no podían ir de la mano, un genero y el otro no encajaban.

Por eso, ante un libro que no te guste yo siempre defiendo el derecho a dejarlo, aunque sea pequeño, aunque tenga pocas paginas, aunque con un esfuerzo se podría leer...si conviertes la lectura en una tarea obligada esta se pierde el fin con el que se escribió.

Besitos Guapa!!!!

(Pero que hago yo aqui...:)

felix -

Sigue intentando enganchar a tu hermano, a lo mejor se hace cocinero jaja....reflexionas muy bien val, me he divertido leyéndote. un beso