El fracaso escolar y los fracasados
Mi hermano es uno de esos niños que la escuela llama “fracasados”; ha dejado la escuela sin titular, es un niño hastiado del sistema y cansado de los profesores. Cuando me dijo que iba a dejar el instituto porque allí no avanzaba nada y vi que mi madre no se lo impedía porque tenía ya 16 años y era verdad que no avanzaba nada me sentí responsable, me sentí culpable de que no fuera a graduarse, de que ni siquiera hubiese llegado a cuarto de la ESO, pensé que a lo mejor yo le podía haber ayudado con los deberes cuando era más pequeño, pensé que le deberíamos haber dejado en el instituto, que podrían meterle en diversificación o en cualquier otra cosa. Mi madre siempre se había preocupado mucho por la educación de mi hermano y me extrañaba que le dejara marcharse así, sin más.
Ahora, siete u ocho meses después de que haya salido del instituto cada día me alegro más de que hubiera tomado esa decisión. Mi hermano se apuntó a un curso de garantía social, a una escuela de hostelería y turismo. El primer día de clase, cuando volvió a casa se cortó el pelo porque no pueden llevarlo largo (cosa que no hubiera hecho por nada ni por nadie del instituto) y se puso a estudiar y cada día cuando llega no para de contarnos que hoy ha hecho esto o que hoy a hecho lo otro; mi madre y yo estamos que no nos lo creemos. Por supuesto, ahora quiere seguir estudiando, quiere sacarse el graduado y hacer un módulo de grado medio. Incluso se ha buscado un trabajo para ahorrar para el carnet de conducir ¿Por qué ese cambio radical? ¿Qué no tenía en el instituto que ahora sí tiene?
Otro compañero de mi hermano del instituto, fracasado como él, también se apuntó a garantía social... el otro día ese niño que no consiguió aprobar tampoco 4° de la ESO tenía una cita para una prueba de inteligencia porque sus profesores piensan que es superdotado pero no acudió porque él dice que no le hace falta saber si lo es o no. Ese mismo niño con solo 17 años sabe tocar perfectamente tres o cuatro instrumentos y se ha leído todos los libro de Nietzsche y de Dostoyevsky. ¿Es eso un fracasado?
Ese cambio en la actitud de mi hermano me hace preguntarme cuáles son las razones para que ahora esté tan enganchado al estudio y hace menos de un año no pudiera ni coger un libro. Supongo que ha sido el cambio de profesores lo que le ha hecho cambiar, habla maravillas de ellos y por lo que mi madre me ha contado son profesores comprometidos, que creen realmente en la re- educación de esos chavales, que no les ven como unos fracasados.
Ahora, siete u ocho meses después de que haya salido del instituto cada día me alegro más de que hubiera tomado esa decisión. Mi hermano se apuntó a un curso de garantía social, a una escuela de hostelería y turismo. El primer día de clase, cuando volvió a casa se cortó el pelo porque no pueden llevarlo largo (cosa que no hubiera hecho por nada ni por nadie del instituto) y se puso a estudiar y cada día cuando llega no para de contarnos que hoy ha hecho esto o que hoy a hecho lo otro; mi madre y yo estamos que no nos lo creemos. Por supuesto, ahora quiere seguir estudiando, quiere sacarse el graduado y hacer un módulo de grado medio. Incluso se ha buscado un trabajo para ahorrar para el carnet de conducir ¿Por qué ese cambio radical? ¿Qué no tenía en el instituto que ahora sí tiene?
Otro compañero de mi hermano del instituto, fracasado como él, también se apuntó a garantía social... el otro día ese niño que no consiguió aprobar tampoco 4° de la ESO tenía una cita para una prueba de inteligencia porque sus profesores piensan que es superdotado pero no acudió porque él dice que no le hace falta saber si lo es o no. Ese mismo niño con solo 17 años sabe tocar perfectamente tres o cuatro instrumentos y se ha leído todos los libro de Nietzsche y de Dostoyevsky. ¿Es eso un fracasado?
Ese cambio en la actitud de mi hermano me hace preguntarme cuáles son las razones para que ahora esté tan enganchado al estudio y hace menos de un año no pudiera ni coger un libro. Supongo que ha sido el cambio de profesores lo que le ha hecho cambiar, habla maravillas de ellos y por lo que mi madre me ha contado son profesores comprometidos, que creen realmente en la re- educación de esos chavales, que no les ven como unos fracasados.
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