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EN MI NEBULOSA (Reflexiones desde mi lógica difusa)

Habilidades sociales

LA TRANSICIÓN, CLAVE DEL RELATO

¿Cuál crees que es el tema principal de este capítulo?

 

Me ha costado entender este texto, no lo voy a negar… reconozco que no se muy bien por dónde pillarlo. Me costó desde el principio, no quería leerlo porque n o me gustaba el título y tuve que leer tres o cuatro veces la primera página. La leía pero me entraba sueño y lo dejaba tirado. Como dice el propio texto, la secuencialidad extensa de los sucesos hace perder el sentido de urgencia. Al final, bastante tarde, no me quedó más remedio que leerlo, me gustará o no su título. Como ya hemos dicho alguna vez, ¡qué malo es leer algo obligado!

 

Tras esta pequeña introducción que creo que servirá para entender que si no respondo bien a las preguntas, es en parte por que no estaba muy animada a leer el texto, empezaré por el principio, por el tema principal del texto.

 

El texto trata, como índica el propio título, sobre la transición. Podemos entender la transición como el transcurrir del tiempo, como el momento de unión o nexo entre sucesos que fluyen con naturalidad. La transición sucede aunque no nos demos cuenta.

 

Lo notemos o no, los sucesos fluyen y cambian. Cualquier acontecimiento tiene “flechas que apuntan al futuro”, opciones o caminos que tomamos y que influyen en la transición de un suceso a otro pues tienen consecuencias a corto o largo plazo.

 

El paso de un suceso a otro, la transición y nuestra manera de abordarlos, la secuencialidad que seguimos es el tema principal del texto.

 

¿Cuál crees que es su conexión con la asignatura? ¿Hay alguna clase que esté más relacionada con el contenido del capítulo? ¿Por qué?

 

A medida que iba leyendo el texto intentaba relacionarlo con la asignatura. Intentaba recordar qué habíamos trabajado en clase, con el tema de la sintonía, el de la burbuja, el programa con los de INEF… Normalmente relaciono todas las ideas con otras, hasta de las ideas más incoherentes suele surgirme algo pero de este texto no me surgía nada relacionado con las clases. ¡Vaya quebradero que cabeza!

 

Relacionaba el texto con mi momento de angustia, de mi transición del mundo de los niños al mundo de los adultos, con mi complejo de Peter Pan. Relacionaba el texto con el final de las clases, con el final de carrera, con los últimos momentos de carrera pero no era capaza de relacionarlo con las habilidades sociales.

 

Sólo en un momento puntual del texto me surgió una idea relacionada con lo trabajado en clase, por eso he unido dos preguntas en una… porque al responder a una contesto a la otra y viceversa. Relacioné el texto con un tema trabajado debido a una actividad puntual. ¿Podría relacionarse la transición y la secuencialidad con la resolución de conflictos?  No lo sé, la verdad.

 

Explico por qué pensé esto. Cuando trabajamos la resolución de conflictos hubo varias actividades. En todas ellas teníamos que pensar qué sucedió en un primer momento, es decir por qué nos enfadamos, de dónde surgió el conflicto y después pensar cómo nos sentimos y como se solucionó. Pensé al leer el texto y la historia de las flechas hacia el futuro que al reflexionar sobre conflictos pasados se revisa la linealidad del suceso, es decir, al rememorar los conflictos eres más consciente de las consecuencias de tus actos y de cómo surgen los sucesos, del tiempo que transcurre entre ellos y lo ves como un todo integrado y no como acontecimientos aislados sin relación. Incluso a mí que me costó pensar en un conflicto (y encima el que elegí está aún mal resuelto), revisar cómo sucedió me sirvió mejor para comprender los hechos y sus consecuencias.

 

¿Con qué modelo crees que guarda más relación y por qué?

 

En un principio pensé no contestar a esta pregunta, omitirla y hacer como que nunca hubiera existido. Es una cosa que suelo hacer cuando no quiero o no contestar algo. Pero luego pensé “¿para qué si el profesor lo va a notar?” No quería contestarla porque no se de qué modelos estamos hablando lo cual me lleva a pensar que no he conectado muy bien el texto con la asignatura, cosa que ya intuía antes de llegar hasta aquí. Se que hay otras compañeras que tampoco sabían a qué modelos se refería esta pregunta así que a lo mejor debería hablar con ellas a ver que han decidido hacer o si han resuelto sus dudas.

A la vista de que no se contestar esta pregunta no voy a escribir más, sólo quiero hacer una petición. Iborra por favor, ¿me podrías decir con qué modelos se relacional el texto y porque nos lo pones? ¿Con qué contenidos de la asignatura tiene que ver todo esto? Estoy muy perdida…

 

 

 

MAÑANA SERÉ LIBRE

 

Estoy segura de que cuando Eleuterio Sánchez, El Lute, escribió esas tres palabras no quería expresar lo mismo que quiero expresar yo hoy. Pero es una bonita frase y tanto para el Lute como para mí “mañana seré libre” significa decir que termina una etapa y empieza otra, implica un cambio, un gran cambio.

 

Mañana seré libre porque es el último día de clases, el último día de carrera, el último día de muchas cosas. Probablemente mañana al pensarlo me echaré a llorar como una niña pequeña por varias razones. Primero porque se acabaron los buenos momentos, las risas con las amigas (ya no son sólo compañeras), las “meriendas” en clase, los records en el ascensor, las clases interminables y los profes aburridos (no va por ti aunque escriba esto para tus asignaturas). Segundo, pero no por ello menos importante,  aunque mañana seré libre, también mañana me haré mayor y ¡¡¡ no quiero crecer!!! Yo y mi eterno complejo de Peter Pan… Puedo parecer una inmadura al decir esto, de hecho creo que lo soy, pero aún no quiero enfrentarme a la vida real. Prefiero seguir viviendo en mi nube, en mi castillo imaginario siendo aún una princesa. Pero no es posible, pronto tendré que empezar a buscar un trabajo digno, a ahorrar dinero para comprarme una casa… En definitiva, pronto tendré que empezar a cuidar de mí misma, a volar del nido con lo bien que estoy allí.

 

Pero ser libre también tiene sus ventajas y he aquí lo que yo quería decir y es que, a partir de mañana tendré más tiempo para trabajar las asignaturas porque la verdad es que no he tenido mucho o no he sabido aprovecharlo, probablemente sea eso. Así que empezaré a leer los textos y a hacer bitácoras.

 

Y ya sólo me queda una última cosa que decir. Perdón profe…(profe suena a cole pero a mí me gusta el término). Perdón por haberte ignorado a veces mientras explicabas, por haber estado riéndome en clase, por haberme dedicado horas enteras a comer pipas, por jugar con la gente de clase mientras hablabas, por haber estado mirando a las musarañas mientras intentabas decir algo pero es que mi atención se dispersa y yo, en el fondo, aún soy una niña.

 

 

 

La mujer sin conflictos

Llevamos dos semanas en clase de Habilidades Sociales tratando el tema de los conflictos, más bien la resolución de éstos. Para ello hemos utilizado dos técnicas diferentes, el meta espejo y la línea del tiempo.

 

Para realizar estas técnicas cada persona tenía que pensar en un conflicto que luego tendría que analizar. El caso es que los dos días he tenido el mismo problema… ¡no tengo conflictos! El viernes una de mis compañeras, al oírme decir esto, le ha preguntado al profesor si no tener conflictos suponía tener un conflicto. Es decir ¿no tener conflictos es un conflicto?

 

La siguiente clase estuve pensando en eso. Creo que el problema de que no encuentre conflictos radica en la idea que tengo yo de conflicto. Según la RAE un conflicto es  un apuro, una situación desgraciada y de difícil salida o bien un problema, cuestión, materia de discusión. En otra acepción más psicológica define el conflicto como la coexistencia de tendencias contradictorias en el individuo, capaces de generar angustia y trastornos neuróticos.

 

Si considero un conflicto como una cuestión o una materia de discusión claro que tengo conflictos, como todo el mundo puesto que siempre hay pequeños roces con otras personas. Pero yo entiendo el conflicto como algo más serio, como discusión en la que se dan voces, la gente se enfada mucho y que no se arregla así porque sí. No es una definición técnica pero es la mía… El caso es que tal y como yo entiendo el conflicto no tengo conflictos. Ahí va un ejemplo de algo que puede parecer un conflicto pero para mí no lo es.  El viernes por la noche mi novio y yo habíamos quedado con unos amigos. Mi hermano y su novia también se venían y como aún no tienen coche mi novio y yo quedamos en que los íbamos a buscar a las 22:45 porque con el resto de la gente habíamos quedado a las 23 horas. Cuando llamé a mi hermano para que bajara a la puerta de casa me dijo que les quedaban cinco minutos, que estaban cenando. Pasaron veinte minutos hasta que bajaron. En el transcurso les llame tres veces histérica para que me bajaran, porque estaba harta…¡hasta amenacé a mi hermano con pegarle y eso que me saca una cabeza! Cuando bajaron yo estaba muy enfadada y aunque me pidieron perdón yo no quería hablar con ellos pero a la media hora ya se me había pasado. Yo no pienso que esto sea un conflicto aunque la RAE si lo consideraría como tal. Para mí es una rabieta, un mosqueo que al rato se pasa, aquí paz y después Gloria.

 

Así que cuando el profe nos dice en clase que pensemos en un conflicto no se muy bien a qué se refiere, si a una simple discusión o a un enfado monumental, de los que te duelen de verdad. Supongo que como ya hemos hablado en clases anteriores todo depende de la importancia que queramos dar a las cosas y para mí una pequeña discusión no tiene importancia, no por discutir un día con una persona debemos pensar que tenemos un conflicto con ella sino pensar que a lo mejor no es su mejor día.

 

 

DIOS APRIETA PERO NO AHOGA

He estado mirando varios blogs y veo que la gente ya se ha animado a escribir así que creo que ha llegado el momento de que yo estrene el mío. Siempre me cuesta un poco empezar a escribir pero el tema del viernes creo que merece ese esfuerzo.

 

El viernes pasado llegué tarde a clase, había estado en Guadalajara y no pude llegar a primera hora. Cuando subí a clase, serían las 16 o 16’15, todo el mundo estaba ya en grupo y el profe llevaba gafas...Puede parecer un detalle sin importancia pero a mi me pareció un claro indicador de que no era una clase normal. Cuando me iba a sentar nos avisaron y nos tuvimos que marchar. Me pilló así, totalmente fuera de contexto, fuera precisamente de lo que trataba la clase. Podía haber chillado, haber salido corriendo si hubiera pensado que eso era verdad pero creo que se notaba claramente que era un “experimento”.

 

Por esto, no entiendo muy bien las reacciones tan intensas que ha provocado este tema. En su momento pensé que no era el ejemplo más adecuado, que podía haber dicho “hay un incendio”  aunque yo me hubiera tirado por la ventana si me lo hubiera creído  y nadie me hubiera detenido…  Vale que a lo mejor no fuera un buen ejemplo pero se pidió perdón hasta la saciedad. Creo que no estuvimos angustiados horas y horas esperando en la puerta a salir volando por los aires. Dios aprieta pero no ahoga.

 

No se muy bien que era lo que debería hacernos sentir esa actividad pero si lo que se buscaba era nuestra reflexión creo que eso se ha conseguido. Cada persona sintió cosas diferentes ante ese hecho, supongo que  por el contexto y por la historia personal de cada uno. A lo mejor comprender las reacciones de los demás, tanto de las personas que lo tomaron “bien” como las de las que lo tomaron mal, forma parte de lo que conocemos como empatía, a lo mejor mirando al  resto de personas deberíamos haber reconocido que estaban sintiendo en ese momento, eso es la agudeza sensorial ¿no? Supongo que iré entendiendo todo esto poco a poco.