Blogia
EN MI NEBULOSA (Reflexiones desde mi lógica difusa)

Psicología de la infancia y la adolescencia

Los niños y los espejos

Se que es tarde para empezar a escribir en la bitácora porque ya se ha acabado el cuatrimestre, la asignatura y ¡¡los exámenes!! pero me ha asaltado una duda existencial este fin de semana. Trabajo en una tienda de ropa y muchas veces vienen parejas con niños. De un tiempo a esta parte me he fijado en que los niños que vienen se ponen a hablar con los espejos constantemente. Pero ¿por qué? ¿Lo hacen todos los niños o sólo los que vienen a comprar?

Puede que os parezca una tontería pero a mi me han surgido muchas dudas a partir de un niño en concreto. Este niño al que podríamos llamar “X” o de cualquier otra manera tendría como mucho tres o cuatro años y vino el sábado con su madre. Cuando su madre se metió en el probador, él se sentó en el probador de al lado, miró al espejo y empezó a hablar. Yo no llegaba a oír lo que le decía a su propia imagen pero el seguía, gesticulando, moviendo las manos, se miraba, sonreía y se reía con el espejo. Cuando su madre salió del probador la dijo “Mamá estás guapísima” y se olvidó por completo del espejo.

A partir de esto me pregunto; ¿a qué edad empiezan los niños a darse cuenta de que lo que ven es su imagen reflejada? ¿qué motivos existen para que los niños hablen con los espejos o con un amigo invisible, por ejemplo? ¿cuándo deja de ser normal y empieza a ser una patología? Buscaré información sobre el tema porque llevo varios días dando vueltas a lo mismo pero espero que Alejandro o algún compañero sepa contestarme o al menos guiarme un poco.

¿Me parezo a papá o a mamá?

“¿Me parezco a papá o a mamá?”, me preguntó mi hermano cuando vio que ya había terminado de corregir los tests. “A ninguno de los dos” le contesté yo pero le dije que si le servía de consuelo era el que tenía un apego más seguro de todos. No se si lo entendió bien pero creo que le gustó la idea. Antes de pasar los test estuve pensando que podría salir. Pensé que mi padre sería huidizo, mi madre segura, mi hermano huidizo o incluso ambivalente (creo que tengo demasiada mala imagen de él) y yo huidiza también. De tantos pronósticos, solo acerté con el de mi padre.

Mi padre es huidizo que se aleja y algo más que no se cómo definir porque puntúa bastante alto en las relaciones secundarias y en los demás apartados puntúa bajo (necesidad de aprobación) o moderado. Pese a ser una mezcla un poco rara, la verdad es que su resultado no me sorprendió mucho.

Comento ahora lo de mi madre. Como ya he dicho, pensaba que el apego de mi madre sería seguro porque se caracteriza por mantener relaciones intimas afectivas, cariñosas. Mi madre que siempre nos había querido tanto no podría tener otra cosa. Y es aquí cuando empiezan a fallar mis predicciones. Mi madre resulta ser huidiza que se aleja con algunos rasgos del modelo seguro.

Viendo esto imaginé que mi hermano y yo estabamos condenados a ser huidizos con rasgos de otro modelo a lo mejor, pero huidizos al fin y al cabo. De todos modos, eso es lo que yo había imaginado desde el principio. Segundo fallo, los dos seguros. Mi hermano puntúa alto en confianza en sí mismo y en los demás y bajo en el resto excepto en relaciones secundarias que es moderado. Y por último estaba yo que había salido al revés que mi madre, segura pero con rasgos de huidiza.

No me extraño mucho que no saliéramos como mi padre porque se pasa la mayor parte del día trabajando y no ha sido nuestro principal cuidador pero lo de mi madre si que me dejó un poco desconcertada. Dándole vueltas al tema llegué a dos explicaciones que pueden llegar a ser lógicas. La primera, mi madre antes tenía un apego seguro (como el que ahora tenemos nosotros) y éste ha podido cambiar entre otras cosas, porque lleva fatal lo de tener dos hijos adolescentes, una que termina y uno recién estrenado. La otra explicación que le encuentro es que nosotros seamos seguros por que mis abuelos también lo son, y como ellos son junto con mi madre, quienes más tiempo han pasado con nosotros, a lo mejor lo hemos “heredado”. Si no, yo ya no se que puede ser.